En respuesta a la carta, Sanders señaló que el enfado en una situación así está justificado: la mujer por culpa del engaño se convirtió en amante, además, consiguió enamorarse de un hombre que resultó ser un mentiroso. Sin embargo, en opinión del entrenador, contar lo sucedido a su pareja no es necesario. «Quizá le haga sentirse mejor durante un breve periodo de tiempo, pero sólo conseguirá hacerle daño», explica Sanders.
El coaching sugiere que, en una situación así, sería más útil centrarse en superar la aventura fallida cuanto antes. Al cabo de un tiempo, la ira y el resentimiento remitirán y será posible encontrar una pareja preparada para una relación seria, concluyó el experto.
Anteriormente, el experto en relaciones y matrimonio Rick Neziozvi lo calificó de signo inequívoco de separación inminente. Según él, si los miembros de la pareja han dejado de mostrarse afecto táctil, indica una grave crisis en la relación.