El ticktocker indonesio Haritsu se hizo famoso en Japón gracias a unos vídeos en los que aparecía comiendo comida estropeada y enmohecida. Vice le entrevistó.
Según Haritsu, la pobreza y el aburrimiento le convirtieron en un amante de la comida en mal estado. Hace unos años se trasladó a Japón para estudiar, pero entonces abandonó la universidad y se encontró en la pobreza. No tenía dinero ni para comer. Fue durante ese periodo cuando el futuro ticktocker probó por primera vez la comida que a otros no les parece más que repugnante. «Siempre he sido una persona curiosa. Otros piensan: «Pero, ¿por qué?». Y yo pienso: «¿Por qué no?»», explica.
En su primer vídeo para TikTok, Haritsu devoraba carne de hace dos meses, densamente cubierta de moho. «Todavía recuerdo cómo era al tacto», revela. – Era como una gruesa capa de baba que se deslizaba entre los dedos. Pero no era ni mucho menos el plato más asqueroso que había comido nunca, dijo. A Haritz le gustaban mucho menos los huevos podridos y el arroz mohoso. En el primer caso, le daba vergüenza el olor, y en el segundo, los gusanos.