Una residente en el Reino Unido perdió la mitad de su peso y se convirtió en una mejor madre para sus hijos. Así lo informa el Daily Mirror.
Leanne Hemming, de 40 años, del condado de Cornualles, solía pesar 115 kilos. Aumentó de peso tras dar a luz a sus dos hijos. Entonces empezó a moverse menos y a sufrir disnea a la menor actividad física. Hemming se dio cuenta de que necesitaba adelgazar cuando asistió al 60 cumpleaños de su tía. Todos los invitados bailaban y se divertían mientras ella no podía levantarse por el cansancio. «Mis hijos eran aún muy pequeños y sentía que me lo estaba perdiendo todo. Llevaba mucho tiempo soñando con ser madre, pero me veía incapaz de correr tras ellos por la playa o tirarme al suelo para construir castillos de arena sin jadear», reveló.
Hemming no tardó en enterarse de que su prima había perdido 13 kilos gracias a una organización de adelgazamiento. Decidió que tenía que adelgazar por el bien de sus hijos y se puso en contacto con la organización. Gracias al asesoramiento de especialistas, cambió su dieta y modificó sus hábitos alimentarios. En lugar de comer comida para llevar, comida rápida y tentempiés poco saludables, empezó a cocinar en casa platos sabrosos y sanos, y añadió a su dieta fruta fresca y tentempiés saludables. La mujer también empezó a hacer ejercicio. Empezó a dar paseos frecuentes y luego se apuntó a un gimnasio. Más tarde, los entrenamientos regulares se convirtieron en un hábito y empezaron a proporcionar placer a Hemming.
