Científicos del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) han creado un nuevo material para baterías ecológicas que pueden utilizarse para propulsar coches eléctricos. Así lo informa la revista científica ACS Central Science.
La nueva batería de iones de litio contiene un cátodo de base orgánica en lugar de cobalto y níquel. Conduce la electricidad a la misma velocidad que las baterías de cobalto, pero puede fabricarse a un coste mucho menor. Al mismo tiempo, el dispositivo tiene una capacidad comparable y puede cargarse más rápido que sus homólogas.
El material está formado por múltiples capas de TAQ (bis-tetraaminobenzoquinona), una pequeña molécula orgánica con tres anillos hexagonales que contienen grupos amino y grupos quinona. Los primeros ayudan al compuesto a formar fuertes enlaces de hidrógeno que hacen que el material sea estable e insoluble, mientras que los segundos son un reservorio de electrones. Los experimentos demuestran que el TAQ puede soportar más de 2.000 ciclos de carga con una degradación mínima.